Ricardo Azar, presidente de la Cámara de Operadores y Distribuidores de Gas Licuado señaló que "la situación de las distribuidoras de gas licuado es desesperante. Estamos en una agonía que no data de la pandemia, de la emergencia sanitaria sino de que hubo la creación del programa Hogar, en 2015. La realidad es que en estos 5 años tuvimos un reconocimiento en el incremento de márgenes de la distribución por parte del Estado de un 140% contra una inflación en el mismo periodo de 430%, con lo cual venimos arrastrando año tras año falta de reconocimiento por parte del Estado de los márgenes de distribución y y hoy ya no podamos afrontar a salir a distribuir la garrafa. Estamos en un estado de secesión de pago". Agregó que "el programa Hogar establece un subsidio para el usuario, entonces cuando se habla de un aumento de precio también se establezca una compensación para e usuario. Eso le estamos diciendo al Estado. Nuestras empresas hoy en día son vulnerables. Somos empresas pymes", agregó. Consideró que la "garrafa de 10 kilos debería costar en el portón 750 pesos". Venimos hablando con el Gobierno Nacional para que de alguna manera busque una solución. Si la solución no es el precio, que nos de un subsidio a nosotros hasta encontrar una solución equitativa para nosotros, lo peor que le puede pasar al usuario es no conseguir garrafa. La situación es muy preocupante y el riesgo de desabastecimiento es cada vez mayor", advirtió. Dijo además que hay problemas para abonar los salarios del personal y parra renovar las unidades.