El Beechcraft King Air 200 transportaba a siete mineros, que abandonaron la aeronave ilesos gracias a las maniobras de emergencia de los pilotos, pasadas las 10 de la mañana, informó el medio local Nuevo Diario. El descenso se dio en el Aeropuerto Martín Miguel de Güemes, Salta, tras la notificación de emergencia en pleno vuelo. La situación se viralizó rápidamente en las redes por videos que fueron apareciendo en los que se observa el accionar de los jefes de cabina a cargo de llevar a tierra sano y salvo a la avioneta de matrícula LV-WPM. La misma tiene un alcance regional de 3.300 kilómetros y vuela a una altura máxima de 10 mil pies, algo así como 3 mil metros. Su velocidad máxima ronda los 590 kilómetros por hora. De inmediato, bomberos locales se acercaron a la avioneta para asumir el control de la situación que no dejó otro saldo que el material y el fuerte susto. Según se informó, luego del aterrizaje el avión quedó absolutamente detenido en la pista, por lo que el aeropuerto suspendió su funcionamiento y se postergaron despegues y aterrizajes hasta que la avioneta sea removida. Asimismo, la prensa local indicó que dos vuelos debieron ser desviados al aeropuerto de San Salvador de Jujuy. Uno de ellos, perteneciente a la empresa Aerolíneas Argentinas y el otro a Fly Bondi. Cinco muertos en Chaco tras el robo de una avioneta que se estrelló poco después del despegue En enero de 2023, una avioneta robada de un hangar del Aeroclub de Villa Ángela, en Chaco. Como resultado del accidente murieron sus cinco tripulantes. Según los investigadores, se trataría de un grupo de narcotraficantes. La aeronave monomotor se precipitó a tierra a solo siete kilómetros del lugar de despegue en medio de un campo despoblado. El fiscal Sergio Ríos, en diálogo con Clarín, sostuvo que la aeronave Cessna 206 está cotizada en poco más de un millón y medio de dólares y pertenecía al empresario Roger Martin, que se dedica al agrocultivo y la ganadería. Entre los restos de la avioneta se encontraron una pistola calibre. 9 milímetros, un teléfono satelital, guaraníes y una gorra del Club Cerro Porteño, por lo que se presume que las personas eran de nacionalidad paraguaya.