Si bien, hace más de una semana el agua del Riachuelo comenzó a avanzar sobre los terrenos de casas cercanas que son parte del área urbana de San Luis del Palmar, el último martes aumentó el caudal del afluente natural y también el número de familias evacuadas. Y ayer seguía la alerta, porque el riesgo de inundación sigue latente para decenas de hogares. "Una de las cosas que se venía reclamando y que el Gobierno de la provincia tomó iniciativa y empezó con una obra en la desembocadura de este riachuelo -que es precisamente en el río Paraná-, con un dragado, pero que fue frenado a la altura de ruta 12 por un grupo de manifestantes que habían pedido, a través de la Justicia, que no se toque la naturaleza. Por estas circunstancias es que hoy nuestro Riachuelo no tenga el cause que tiene que tener. Hubo oposición para se siga haciendo eso", dijo el intendente, Néstor Buján. Agregó que "hay más de 40 familias que fueron evacuadas, de las cuáles 33 están siendo asistidas en el polideportivo ". Ante esta situación adversa, trabajadores de diferentes áreas del Municipio se ocupan de proveer de alimentación a los afectados y de trasladarlos tanto a ellos como sus muebles y otros elementos para lograr evitar que se mojen.