Hasta la jornada de ayer, permanecen evacuadas 23 familias. Tras una tregua de varios días de sol y temperaturas veraniegas, lo que posibilitó la limpieza de puntos estratégicos del cauce del Riachuelo por parte de los bomberos voluntarios y el comité de crisis en la localidad y las aledañas, contribuyó al descenso del nivel en más de 10 centímetros y trajo alivio a la zona costera, las lluvias de las últimas horas volvieron a complicar la situación y crece el temor por un nuevo desborde. Según señaló ayer el director de Defensa Civil Marcos Barrios, el último registro de altura que marcaba 3,72 metros, repuntó a 3,82 poniendo en riesgo a las zonas más bajas de la localidad. "La situación no cambió, estamos a la espera de lo que venga. Ojalá Dios quiera que no haya abundantes lluvias, porque las napas ya no absorben más agua", dijo el funcionario en declaraciones a otros medios en relación a que provocaría más evacuaciones de familias. Un total de seis familias decidieron volver a sus casas, pese a que tienen agua alrededor de sus viviendas y en las calles. Respecto de la llegada de un frente frío, sumado a la persistente llovizna, y como ello podría afectar a los evacuados, Barrios aseguró que las familias se encuentran atendidas, se les brinda además del alojamiento, alimentos y servicios de salud. También sostuvo que tres barrios de San Luis del Palmar, son los más afectados por el exceso hídrico y tres amplias secciones rurales. Al referirse a la desobstrucción de un segundo dique, el segundo, detectado en el curso del Riachuelo a la altura de Paso Martínez, ayudó a liberar más agua. "Una zona bastante complicada porque hay recodos y alambrados que atraviesan el riacho, que si bien está prohibido, durante las tres temporadas de sequía consecutiva que tuvimos se extendieron alambrados para evitar que los animales se escapen y ahora con el exceso de agua se generan taponamientos por el arrastre de troncos y ramas. Un puente estaba atascado con palos, además del Pexoa", manifestó. ALERTA EN SANTO TOMÉ Por otra parte, el área de Defensa Civil Municipal de Santo Tomé informó que, en la jornada de ayer, el río Uruguay registró una tendencia fue creciente producto de las intensas lluvias. El aumento del caudal se repite en los puertos aguas arriba: El Soberbio, Alba Posse, San Javier, Puerto Concepción, y Garruchos. En tanto, la represa Foz do Chapecó evacuaba, a la misma hora, un caudal de 11868m¯/s. Recuerdan que el estado de alerta en Santo Tomé se alcanza a la altura de los 11,50 metros, y la evacuación, a los 12,50 metros. La última gran crecida en Santo Tomé y toda la región se dio entre noviembre y diciembre del 2023, ocasión en la que se dispuso cuatro centro de evacuados, con más de 300 personas que debieron abandonar sus hogares. En esos centros se brindaba atención de todo tipo a las personas afectadas, tanto alimentación, como vestimenta y salud. EN ALERTA Mientras se sigue con atención las graves inundaciones que se registran en el estado de Rio Grande do Sul, en Brasil - y zona fronteriza con Uruguay y Argentina ya que se habla del riesgo de ruptura de una represa (ver nota relacionada). El territorio está afectado desde hace más de una semana por fuertes lluvias, que provocaron deslizamientos de tierra e inundaciones y esa masa de agua es la que incrementa el caudal del río Uruguay.