Con cortes que tienen precios prohibitivos y un poder adquisitivo diezmado, el consumo de carne cayó en la Argentina al nivel más bajo de los último cien año. El consumo anual per cápita este año estará por debajo de los 45 kilos, mucho menos que el promedio histórico de casi 73 kilos. También será inferior al registro de 1920, cuando se consumieron 46,9 kilos por habitante. "La reducción del consumo de carne vacuna está cerca del 9% en los cortes más baratos, acompañando la baja en la compra de los artículos comestible. En cambio, en el resto de los cortes, la reducción fue casi del 20 %", dijo el empresario del sector cárnico, Alberto Schifo. "Cuando la industria exportadora comienza a congelar es porque la reducción en el consumo comienza a efectar fuertemente. Como alimento perecedero no puede pasar mas de 3 o 4 días en la cámaras de enfriado, después tiene que congelarse", agregó. Dijo además que "los cortes internacionales están manteniendo los precios. China, con la vaca manufacturada y conserva, sigue manteniendo el mismo valor pero exigiendo otro tipo de ajustes que son arancelarios nomás. El productor ganadero está en la línea de entrar a seguir con un margen, el que hace a novillo para Hilton o vaca pesada, está con margen del 4 o 5 % por arriba, venimos nivelando".