Las ventas minoristas pymes descendieron 15,7% anual en julio, a precios constantes, y acumulan un declive de 17% en los primeros siete meses del año. En la comparación mensual desestacionalizada se retrajeron 1,6%. Las pymes están intentando mantenerse a flote en un contexto económico financiero muy complejo. Al respecto, el secretario de prensa de CAME, Salvador Femenia señaló: "La verdad es que lo vemos con preocupación porque se viene repitiendo la caída. Estos números son un poco menores que los que junio, que tuvimos 21,9". Agregó: "La verdad que vemos el panorama distinto que por marzo y abril, que estaba en 7,8. Parecía que se estaba amesetando la caída, pero volvimos a caer fuertemente, con un detalle: los meses de abril y mayo tuvimos índices positivos intermensuales. En junio volvimos a tener intermensuales negativos con lo cual da la impresión que todavía no hemos tocado un piso y esas caídas son preocupantes". "La caída en las ventas es por falta de poder adquisitivo. El salario real ha caído muchísimo. Si bien el gobierno habla de una recuperación de 8 puntos, pero es en relación a dos o tres meses atrás, pactándose paritarias por encima de lo que fueron los índices anteriores. La caída de diciembre y enero es irrecuperable y se hace sentir. La dependencia del mercado interno, más de un 70 % de lo que se consume en la pyme es para el sector interno. La venta no repunta", expresó.