El aumento alcanza un promedio del 10%. Hasta el momento, no hay novedades con respecto a aumentos en otras marcas, pertenecientes en su mayoría a Sarandí, British Tobacco y Japan Tobacco. Los cigarrillos de la marca Parliament registraron un aumento que elevó su precio a $4.080, consolidándose como una de las opciones más caras en el mercado. Por su parte, los productos de Marlboro, otra de las marcas emblemáticas de Massalin Particulares, presentan un rango de precios que varía entre $2.170 y $3.620, dependiendo del tipo de atado. En cuanto a Philip Morris, la marca más vendida de la tabacalera, sus valores oscilan entre $1.790 y $3.040, ajustándose al formato y tamaño del paquete adquirido. Los cigarrillos Chesterfield se posicionan como una alternativa más accesible en comparación con otras marcas, con precios que van desde $1.190 hasta $2.450, según el tipo de paquete. Para quienes buscan una opción económica en cigarrillos negros, los comercializados bajo la firma Harmony se encuentran disponibles a $2.010. Además, en los últimos meses, Massalin Particulares ha lanzado al mercado los Marlboro Crafted, una variante más asequible dentro de la familia Marlboro, cuyos precios oscilan entre $1.350 y $1.650, según el formato del atado. Es importante destacar que estos precios no son meramente orientativos, ya que están regulados y la venta de cigarrillos a un valor diferente al establecido está sancionada por la ley. Sin embargo, a pesar de esta normativa, muchos kioscos, tanto los independientes como los que forman parte de franquicias, incumplen esta regulación desde hace años. En la práctica, manejan precios superiores a los de lista, lo que genera una brecha entre el precio oficial y el que finalmente paga el consumidor.