Laura Castro Méndez nació en la ciudad de Mercedes, proveniente de una familia de artistas, siendo su abuelo el primer dibujante caricaturista del diario “La Gaceta” de Tucumán, de las revistas “Pierrot”, “Caras y Caretas”, entre otras.

Su tía, Licenciada en Arte, le enseñó el dibujo y la pintura con óleos, acrílicos y pasteles, transmitiéndole su pasión por las “artes del fuego”…

Ha realizado cursos de perfeccionamiento en vitrofusión y vitraux con Mila Wertheimer y Carlos Herzberg.

Expuso en la “Pazeito” de Santa de los Guácaras, en la Galería “El Palacio” de Salta, “El Mariscal” de Corrientes y en el “Garden Park” de Tucumán y la Galería de Lucrecia Rosemberg, con el auspicio de la Universidad Nacional de Tucumán.

Para Castro Méndez cada obra tiene la espera de la aparición luego del horneado y por lo tanto la serena ansiedad de lo que quiere ser descubierto. Aparición y sorpresa que se repite en la soledad de su estudio.

“Lo que hago lo denomino Vidriomodelado, que consiste en una técnica mixta de vitraux (en la forma de cortar) y vitrofusion o fusing (en el esmaltado y horneado)..."aclara la artista.

El vidrio utilizado es vidrio float y la pintura esmaltes especiales para alta temperatura, que los funde en un horno a 820 grados.

En la eterna ley del cambio, nos asombramos con enfoques novedosos, diferentes, es el caso de la obra de LAURA CASTRO MENDEZ. No se trata que el vidrio sea un material recién descubierto, muchas décadas a recorrido por lo general con formas decorativas o utilitarias Es aquí donde nos sorprendemos de las pautas del pasado encontrándonos con una manera de ver vanguardista, respondiendo a necesidades actuales. La técnica y el material es utilizado con una estética renovada, distinta con un sistema de fuerza moviendo a la cultura. Hace 2500 años Heráclito decía: TODO CAMBIA o sea todo pasa, cansa o se quiebra, pero en el arte encontramos la ética mas sublime, LA BUSQUEDA TOTAL. Llegando a este punto, vemos como el vidrio mientras se trabaja se lo presiente en su resultado y su técnica depende de distintos estados químicos, es un trabajo de aventura peligrosa pero fascinante.

LAURA, busco con distintos materiales, pero con el vidrio, en medio de pigmentos y de los caprichos del horno encuentra su forma de expresión. Con Boquitas Pintadas, en donde se refiere sutilmente a los escritos de Manuel Puig, nos habla de amor, pasión, vidas únicas e irrepetibles que van de bocas rojas a violáceas o negras, diciendo: el tiempo pasa dejando a cada mujer vivir como puede, como elige o como le permiten, pero sellando una historia. De allí es cuando Boquitas se torna en un homenaje a la mujer, donde los puntos de fuga de cada una emprende el camino iniciático, intentando develar el enigma de su identidad eligiendo un destino entre otros tantos posibles. Esta exposición tiene una prosa simple y amena instalando al espectador en un relato propio, lleno de amor y fantasía En cada pequeño detalle se esconde una palabra o un silencio elocuente donde la clave de su mundo es el mundo de toda mujer.

La entrada libre y gratuita y el horario de visitas, de lunes a viernes de 9 a 12 y de 17 a 20