Los extremistas del ISIS han captado la atención del mundo con su ofensiva militar y su enorme brutalidad. Pero a los servicios de inteligencia de Occidente también les preocupa su extraordinario manejo de otras armas hasta ahora secretas: videos de vanguardia, imágenes tomadas por drones (aviones no tripulados) y mensajes en siete idiomas en Twitter. El ISIS (siglas en inglés de “Estado Islámico en Irak y Siria”) usa cada modo contemporáneo de comunicación para reclutar combatientes, intimidar enemigos y promover su afirmación de haber establecido un califato, un estado Musulmán unificado según una férrea interpretación de la ley islámica en sectores de Siria e Irak. Si su fanatismo y sus decapitaciones parecen provenir del medioevo, su uso de los medios es de una tecnología muy avanzada.

Una revisión de su producción en formato impreso y digital revela muchas sorpresas. La propaganda de ISIS, por ejemplo, tiene pocos llamados a ataques en Occidente, incluso cuando su último video más destacado mostró la decapitación del periodista estadounidense James Foley. Pero por ahora esto distingue bruscamente a ISIS de Al Qaeda, que siempre hizo de los ataques a Occidente su prioridad.

En sus cuentas de Twitter, el ISIS ha motrado reportes anuales repletos de una especie de estadística: desde datos de “ciudades ocupadas” y “asesinatos con cuchillo” cometidos por fuerzas de ISIS hasta “puestos de control instalados”, e incluso “apóstatas arrepentidos”.

En la evolución de la propaganda yihadista moderna, Osama Bin Laden, dirigiéndose a una única cámara estática con una retórica de mucha palabrería en un árabe altamente formal, representó la primera generación. Sus videos tenían que ser pirateados para que los pusieran al aire.

El ISIS es la yihad online 3.0.

Decenas de cuentas de Twitter diseminan su mensaje, y ha subido algunos discursos importantes en siete idiomas. Sus videos toman cosas prestadas de la Avenida Madison y de Hollywood, de los videojuegos de combate y de los dramas de televisión por cable. Sus sensacionales envíos tienen eco y son amplificados en las redes sociales. Cuando sus cuentas son bloqueadas, inmediatamente aparecen otras nuevas. También usa servicios como JustPaste para publicar resúmenes de batallas, SoundCloud para lanzar reportes en audio, Instagram para compartir imágenes y WhatsApp para diseminar imágenes y videos.

“Son expertos en dirigirse a una audiencia joven”, dijo John G. Horgan, un psicólogo de la Universidad de Massachusetts. “Hay una urgencia: “ser parte de algo que es más grande que tú mismo y ser parte de eso ahora”.“La lucha contra los estadounidenses y los israelíes no es una prioridad,” dijo.

Estos recursos provocan curiosidad y los combatientes británicos respondieron cientos de preguntas acerca de unirse a ISIS en Ask.fm, un sitio web, que incluye el tipo de calzado que hay que llevar y si hay disponibles cepillos de dientes. Cuando se les preguntaba al llegar a Turquía o Siria, los combatientes a menudo respondían de manera casual, “Envíame un Kik,” con referencia a la mensajería instantánea para los teléfonos inteligentes.

Los videos en idioma inglés no suavizan los peligros de la lucha. Un documental reciente de ISIS, de una hora de duración, se inicia con una imagen de video desde un dron sobre Faluya en Irak y luego sobre una formación de camiones para transporte de armamentos de ISIS. En ningún momento de la producción ningún integrante de ISIS menciona a Estados Unidos o amenaza directamente a Israel.

El Centro para las Comunicaciones Estratégicas del Contraterrorismo del Departamento de Estado ha redoblado sus esfuerzos por contrarrestar la propaganda de ISIS, publicando una serie de cuentos de terror de la banda en Facebook y Twitter, utilizando el hashtag #ThinkAgainTurnAway .

Por ahora no parece que le vaya bien. La semana pasada, un combatiente de ISIS –quien se autodenomina Abu Turaab– escribió en Twitter:“Para aquellos que quieren venir pero están enfrentando obstáculos, tengan paciencia y mantengan el deseo de la Yihad vivo.” El Departamento de Estado respondió las dos opciones de “los reclutados de ISIS”: cometer atrocidades y morir como criminales o desperdiciar sus vidas en prisión.” Hasta el viernes, el comentario de Turaab había sido calificado como “favorito” 32 veces. La cuenta para la respuesta del Departamento de Estado, en cambio, cero vez.