Golpearon y volcaron la precaria embarcación abarrotada con unas 500 personas desesperadas que buscaban cruzar el Mediterráneo desde Egipto hasta Italia. Entre carcajadas, se tomaron el tiempo para asegurarse de que el barco se hundía con todos a bordo. Y se fueron. Así, sin más. Este es el relato de dos de los únicos 10 sobrevivientes de lo que parece ser el peor naufragio de los últimos años, reveló ayer la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

El testimonio de los testigos confirma que unas 500 personas se ahogaron frente a las costas de Malta, el miércoles pasado, incluidos 100 chicos que se habían sumado al peligroso viaje.

"Después de golpear nuestro bote esperaron para asegurarse de que se había hundido completamente antes de irse. Se reían", relató uno de los sobrevivientes a la organización con base en Ginebra. ¿A quiénes se refería? A los traficantes de personas, que abarrotan precarias embarcaciones y encierran en su interior a cientos de personas sofocadas, a quienes cobran sumas exorbitantes para arrastrarlos hasta Europa.

Según la agencia para los refugiados de la ONU (ACNUR), más de 2.500 personas se ahogaron o desaparecieron en su intento de cruzar el mar en lo que va del año, y en episodios separados los sobrevivientes denuncian cómo los traficantes llenan hasta lo imposible las precarias embarcaciones.

"Estos no son accidentes, sino asesinatos. Vamos a aumentar e intensificar nuestros esfuerzos para luchar contra el tráfico humano", sentenció Michele Cercone, vocero de la comisionada europea para asuntos internos Cecilia Malmstrom.

En el incidente frente a Malta, solo 10 personas sobrevivieron. Dos palestinos fueron llevados a Italia, dos a Malta, y otros siete, incluida una nena siria de dos años, fueron llevados a un hospital en Creta. La beba permanece en condición crítica.

Los palestinos, de 27 y 33 años, contaron al OIM que su bote fue hundido intencionalmente por los traficantes después de que los inmigrantes se negaran a pasarse a un bote aún más pequeño y menos apto para el mar. Lo mismo dijeron los sobrevivientes que fueron llevados a Creta.

"Se desató una pelea violenta. Los diez traficantes, al parecer egipcios y palestinos, empezaron a gritar", informó el OIM, citando los testimonios de los sobrevivientes.

Los traficantes furiosos "embistieron" el bote que "comenzó a hundirse inmediatamente, mientras los contrabandistas se quedaban en el área hasta asegurase de que el barco de los inmigrantes se había hundido". Los que lograron saltar a tiempo al barco más pequeño fueron "obligados a tirarse al agua".

"Cuando golpearon el bote, uno de los pasajeros se suicidó en su desperación por evitar morir ahogado", contó uno de los sobrevivientes.

La guardia costera griega dijo que la nena de dos años fue entregada por sus padres a una adolescente siria de 19 años que tenía salvavidas, mientras iban a buscar a otros de sus hijos. Pero no sobrevivieron.

Los servicios de socorro encontraron solamente a los diez sobrevivientes y tres cadáveres después de este naufragio criminal.

Según la marina de Malta, la tragedia tuvo lugar el miércoles a 300 millas náuticas (555 km) al sudeste de sus costas, en aguas internacionales.

Recién se supo al día siguiente, cuando un portacontenedores panameño, que ya transportaba a otros 386 emigrantes socorridos de otro barco, descubrió a los dos palestinos en el agua.