Los resultados oficiales de Neuquén indicaron lo que se esperaba: una victoria del Movimiento Popular Neuquino, quien gobierna desde 1962. Encabezada por la fórmula Omar Gutiérrez-"Rolo" Figueroa, el oficialismo provincial obtuvo el 37,86% de los votos con más del 96% de las mesas escrutadas y con la tendencia irreversible.

Por detrás de ellos aparecieron el Frente para la Victoria y el frente Nuevo Compromiso Neuquino. El primero, con la fórmula Ramón Rioseco y Alberto Ciampini obtuvo el 28,84%, mientras que el espacio apoyado por Mauricio Macri y la UCR-representado por la fórmula Horacio Quiroga y Leandro López- sacó el 19,45%.

"Estamos muy felices por este triunfo, no hay mejor encuesta que el escrutinio final", dijo el ganador quien un principio vaticinó un triunfo por más de 12 o 15 puntos. Luego señaló: "Queremos agradecer a toda la población neuquina que nos dio un nuevo voto de confianza para seguir trabajando por el destino y el porvenir de los neuquinos", dijo desde el bunker del MPN.

"Queremos también agradecer a todas las corrientes de pensamiento interno del MPN, que hemos demostrado que nuestras diferencias las dirimimos puertas adentro, y a todos los militantes por esta demostración de que vamos por mucho más", destacó Gutiérrez.

Por su parte, más temprano, el candidato a gobernador Héctor "Pechi" Quiroga, de Nuevo Compromiso Neuquino, espacio que nuclea a radicales y al PRO, reconoció el triunfo del oficialista Omar Gutiérrez, al sostener que "hay un claro ganador".

"El pueblo de Neuquén ha decidido con quien va a construir el futuro de la provincia. Lo he llamado al contador Gutiérrez para felicitarlo", planteó Quiroga.

En declaraciones radiales, el intendente de la ciudad de Neuquén, remarcó que "el soberano ha hablado, las urnas no se discuten".

En los comicios se eligieron además 35 diputados, 12 intendentes, 84 concejales y 64 comisionados municipales. Estuvieron habilitados para votar 454 mil personas, y hubo una participación del 75% del padrón aproximadamente.

Debido a la erupción del volcán Calbuco días atrás, se había especulado con la suspensión de las elecciones y, una vez confirmadas, se instaló que iba a haber dificultad para que la gente se acerque a sufragar. El saliente gobernador Sapag desestimó estas denuncias y afirmó: "En Buenos Aires no entienden nada, la tercer erupción puede ser dentro de unas horas o en 100 años".

En declaraciones a medios locales, Sapag, un gobernador alineado con la Casa Rosada, afirmó que en la provincia "está todo muy tranquilo, sin dramatizar", y cargó contra los medios nacionales que "hablan de una catástrofe natural" cuando en realidad "no hay víctimas".