Una tristeza tremenda se apoderó el martes por la noche del parque Mitre por partida doble. No sólo por la eliminación del equipo en semifinales de la Conferencia Norte de la Liga Nacional de Básquetbol, sino también porque su máximo ídolo dejaba el básquet argentino y se despedía del club correntino.

El base Javier Enrique Martínez, o simplemente “paraguayo”, ya lo había anunciado en redes sociales antes del clásico con San Martín de Corrientes pero el destino, el idilio con el Club de Regatas Corrientes y su gente merecía otro final. Y hubo “yapa”. “Lo más grande que me llevo de mi carrera no son los títulos, ni los partidos ganados, sino el reconocimiento de la gente, el cariño.

Eso seguramente es lo que más voy a extrañar”, le dijo Javier Martínez tras el juego ante La Unión a una multitud que lo despidió de pie, ovacionándolo. Con Martínez se va el goleador histórico de Regatas con 4.026 puntos, seguido por Paolo Quinteros con 3.912 y Ramzee Stanton 2.498, y él que más veces vistió la camiseta del “fantasma” con 381 presencias, seguido por Quinteros 247 y Roberto López con 241.

“Ni en el mejor de los casos, cuando estaba en Asunción, buscando mi sueño de jugar básquet profesional, de dejar una huella, me hubiese imaginado tanto cariño. Me han dado muchísimo más de lo que yo pensé, de lo que yo soñé”, siguió comentando Martínez, emocionado y con el micrófono en mano. Martínez ganó todo en Regatas.

La Copa Argentina en la temporada 2007, primer logro regatense en el seno de la Liga, además de la Liga Sudamericana 2008, en otro hito regatense al debutar en una competencia internacional con una título bajo el brazo, para luego repetir en el año 2012. Además entre sus más grandes logros figuran la Liga de las Américas 2011/12, en otra épica performance en Xalapa (México), y la primera estrella en la Liga Nacional de Básquetbol, 2012/13, no sin antes pasar por el Súper 8 en 2012. “Me voy triste obviamente por la eliminación pero me voy contento a la vez, lleno de alegría en el corazón. Mi familia está conmigo, tengo salud y el cariño de Uds. Nunca me voy a olvidar de cada uno, de cada canto”, remarcó.

El paraguayo, que nació el 31 de mayo de 1978 en la ciudad de Asunción, volvió a Regatas en la presente temporada precisamente para este momento. Para su gran despedida, en el Club en donde dejó una huella insoslayable, por carisma, mentalidad ganadora y personalidad. Su “romance” con Regatas Corrientes comenzó en la temporada 2005/06, en donde logró la doble nacionalidad por gestiones de la dirigencia “remera”. Aunque se recibió de ídolo en la temporada 2006/07.

En la oportunidad tuvo una pelea mediática con el entrenador de Quilmes de Mar del Plata, Oscar “Huevo” Sánchez y volvió a Regatas para jugar playoffs, eliminar al “Cervecero” y llegar hasta las semifinales de la competencia. A partir de allí, Martínez jugó en Regatas en las temporadas siguientes 2007/08, 2010/11, 2011/12, 2012/13, 2013/14 convirtiéndose en el gran referente del equipo “Fantasma”, por carisma y mentalidad ganadora, rompiendo todos los records existentes.

“Sepan que voy a estar siempre presente, pendiente. Ojalá que nos volvamos a cruzar en calidad de lo que sea. Yo si tengo la suerte de seguir ligado a Regatas lo haría de cualquier cosa, hasta de utilero”, siguió señalando el ídolo regatense a su público. Así dejó entreabierta la puerta para postularlo como entrenador, a lo que el paraguayo fue tajante al manifestar en medio de la cancha que “Regatas no sólo tiene un gran entrenador (Nicolás Casalánguida) sino también una gran persona, se merece seguir”. Y para finalizar, con su tradicional estampa y sin guardarse nada, Javier Enrique Martínez dijo: “Yo creo que no me merezco tanto cariño. Este Club es grande gracias a todos ustedes, que siempre están. Sigan apoyando a la dirigencia y gracias a todos”. Sin dudas, uno de los máximos referentes regatenses en estos años en la elite del básquetbol argentino.