Los trabajos para pavimentar por completo el barrio Piragine Niveyro presentan grandes avances. El intendente Fabián Ríos supervisó la obra que abarca a 29 cuadras y que se desarrolla en las 250 viviendas de la zona.

La intervención se ejecuta en 9 manzanas del barrio, beneficiando a numerosas familias, en particular a estudiantes, docentes y tutores que concurren a la escuela N° 606 “Provincia de Buenos Aires” y al jardín de infantes N°25.

Paralelamente, en todo el sector se realizaron extensiones de redes de agua, de cloaca y de desagües pluviales. Es así que con fondos de la Municipalidad de Corrientes la inversión supera los $23.500.000.

Los vecinos recibieron al intendente y destacaron el impacto social que generará la obra para todo el barrio, así como las mejoras que ya se ven.

La calle 37, principal acceso al grupo habitacional que se conecta con la avenida Eva Perón (ex Río Chico), ya está pavimentada y ahora permite el ingreso de los colectivos urbanos, del camión recolector de residuos y de otros vehículos que prestan servicios a la comunidad.

La arteria recibió arena cemento y brea. Otras arterias también recibieron el mismo material, como las Camelias, Los Crisantemos y Las Azucenas.

Una de las características que posee este sector habitacional es que la mayoría de las calles ya tenían cordón cuneta, lo que facilitó el programa de pavimentación previsto. Además, se extendió en la construcción de los mismos en otras 16 cuadras que no contaban con dicha estructura.

Las obras se ejecutan con el mismo plan de mejoramiento que se realizó en los barrios Apipé y Víctor Colas.

Previamente se ensanchó y se limpió el denominado Canal N°5 que nace en la cabecera sur del aeropuerto, frente al barrio 250 viviendas Piragine Niveyro; el mismo tiene una extensión de 4 kilómetros y desemboca en el río Paraná frente a Punta Taitalo.

Este canal, que lleva el agua de lluvia del barrio Bejarano, del Piragine Niveyro, de Santa Ana (zona Golf Club), de Ruta Nacional 12 y del aeropuerto, tiene un ancho de 4 metros y una profundidad de 3.50 metros. La medida solucionó un viejo problema de anegamientos que tenía la zona.