Entre las 71 víctimas del vuelo de LaMia que cayó en Antioquia se encontraban 19 jugadores del primer equipo de Chapecoense, que ayer debería haber jugado la final de ida de la Copa Sudamericana contra Atlético Nacional.

Mientras se esperan los cuerpos en Brasil para realizar la última despedida, la Conmebol analiza qué hará con el título vacante y la Confederación Brasileña de Fútbol empuja al club a disputar la última fecha con el Atlético Mineiro. En ese contexto, la institución deberá empezar a planificar lentamente cómo reconstruirá al diezmado equipo.

Por lo pronto, son nueve los jugadores que salvaron su vida por no estar en la lista de convocados de la final. Los arqueros Marcelo Boeck y Nivaldo, los defensores Rafael Lima y Demerson Bruno Costa, los mediocampistas Andrei Alba, Odair Souza, Hyoran Kaue Dalmoro y Moisés Ribeiro Santos, además del delantero argentino Alejandro Martinuccio. A esa lista hay que restarle el nombre de Nivaldo, quien anunció que se retirará del fútbol tras la muerte de sus compañeros.

Ante esto hay que tener en cuenta que entre los seis sobrevivientes había tres jugadores. El arquero Jackson Follmann –a quien le amputaron la pierna derecha y podría perder la otra–, el lateral Alan Ruschel –sufrió múltiples fracturas, fue operado de la columna y todavía no saben si podrá volver a caminar– y el defensor Helio Neto. Este último podría transformarse en el hipotético símbolo de la reconstrucción si se confirman los pronósticos médicos.

"Llegó con múltiples traumatismos y está con asistencia de respiración mecánica. Pero si no tiene ningún daño neurológico, podría volver a jugar al fútbol", afirmó Guillermo León Molina, director general de la Clínica San Juan de Dios del Municipio La Ceja, sobre el jugador de 31 años.

El primer paso para permitirle una lógica reconstrucción se dará si se acepta la petición de los clubes brasileños de que el Chape no pierda la categoría por tres temporadas.

A eso hay que sumarle que varios nombres rutilantes del planeta comenzaron a sonar como posibles refuerzos ad honorem, tal es el caso de Ronaldinho, sobre quien el propio hermano reconoció que ayudarán como sea y están dispuestos a hablar para sumarse al plantel. Los rumores también mencionaron a futbolistas de la talla de Juan Román Riquelme, Kaká, Adriano y David Villa, aunque por parte de ellos no hubo pronunciación oficial todavía.

Otro de los guiños que recibió Chapecoense se dio desde el Benfica, que abrió la puerta a un gesto que también imitaron en Argentina. Los portugueses enviaron un comunicado explicando que están dispuestos a ayudar, inclusive cediendo jugadores. La AFA anunció su solidaridad con una acción similar: los clubes del país se comprometen a prestar futbolistas sin cargo.

El club recién está reorganizando su estructura dirigencial tras la muerte del presidente Sandro Pallaoro y otros directivos de jerarquía como Mauro Stumpf –director futbolístico–, Nilson Junior Folle –director financiero– y el entrenador Luiz Carlos Saroli Caio Júnior, entre otros. El nuevo presidente es Ivan Tozzo, quien era el vicepresidente financiero.

Además el pueblo de la pequeña ciudad de Santa Catarina, con más de 250 mil habitantes, ocupará un sitio preponderante. En las últimas horas la masa societaria aumentó con 13 mil nuevos inscritos y se agotaron las camisetas en los locales deportivos.