En el marco de la Ley Provincial 6398 de Educación Emocional en los establecimientos educativos en la provincia de Corrientes, se desarrolló la primera jornada de capacitación para docentes, en esta temática, en el objetivo de favorecer el desarrollo armónico de los niños y jóvenes, estimulando y desarrollando la tolerancia a la frustración y auto-motivación, entre otras herramientas que ayudan al sano comportamiento social.

En el acto de apertura, el Presidente de la Cámara de Diputados Pedro Cassani, dio la bienvenida a los presentes, señalando su complacencia por el éxito de la convocatoria; recordando a la vez, el nacimiento de la Ley 6398, la cual fue impulsada por un grupo de docentes correntinos, que presentaron el borrador, luego analizado y enriquecido hasta lograrse la aprobación definitiva, es decir la sanción. "Felicito a quienes tuvieron la feliz iniciativa, y trabajaron mancomunadamente para que el proyecto sea una realidad. Eso habla del compromiso y el esfuerzo puesto en función de la sociedad mejor, de la que todos hablamos, soñamos; y que debemos construir juntos", dijo.

Por su parte, la Ministra de Educación Susana Benítez felicitó a Pedro Cassani, y a su equipo de trabajo, por tener la visión de enfocar la atención en este tema tan trascendente. "La docencia está de pié y está aquí porque quiere aprender; pero mucho más porque desea trabajar con valores que mejoren la sociedad. Esta es la muestra de que Corrientes, tiene una docencia de alta calidad, preocupada y ocupada por nuestros alumnos", sostuvo.

"Poder hablar de la educación emocional, en esta primera jornada es un gran paso -acotó la funcionaria-. Como decía el Presidente Cassani, en la legislatura se ha tratado el tema, con la colaboración de grandes especialistas; pero fundamentalmente la Ley, para que se cumpla, tiene que estar en el aula, tiene que incorporar saberes. Y esta jornada, es justamente para aprender a gestionar las emociones, los docentes y los alumnos. Estamos mejorando la calidad educativa, incorporando los valores que tanto necesita la sociedad", sostuvo.

En la oportunidad disertaron, entre otros, los especialistas Laura Miranda, Araceli Porfiri y Viviana Weschenfeller, ayudadas de material en video y power point.

Asistieron más de 500 docentes de la ciudad de Corrientes y de localidades vecinas, como San Luis del Palmar y otras comunas; quienes manifestaron su interés por conocer las estrategias de la educación emocional, lo cual servirá para actuar en casos de "violencia familiar; adicción a las tecnologías; casos de ensambles familiares problemáticos", entre tantos otros casos allí mismo contados por los maestros.

La organización del acontecimiento, estuvo a cargo del equipo técnico de gestión educativa de Encuentro Liberal -ELI-.

Testimonios de Docentes

En la oportunidad se conocieron los casos puntuales, que llevan a los maestros a propender acciones que ayuden a sus alumnos ante situaciones conflictivas. Así, Ana Fernández, Directora Escuela 835, segunda sección Campo Grande, San Luis del Palmar, señaló -al ser consultada sobre su interés en la jornada-, que “generalmente, los chicos tienen problemas en la parte afectiva”. “Muchas veces observamos que tienen conflictos en la casa, no sabemos como abordar esos temas. Esto de la Educación Emocional es algo nuevo. Sabemos de que se trata, pero necesitamos tener herramientas, para trabajar con nuestros chicos y poder ayudarlos. Ellos nos necesitan”, sostuvo.

En el mismo sentido, Mónica Araceli Escalante. Directora Escuela 444 de la ciudad de Corrientes, indicó que “lo más importante, para los docentes, es saber manejar en los alumnos sus estados de frustración. Muchas veces, observamos falta de concentración. No comprenden la tarea, por ejemplo. Muchos de ellos, tienen historias de padres peleados, hoy conocido como hogares disociados. Realmente, creo que esta nueva temática de Educación Emocional, puede ayudarnos. Por eso venimos, para saber, como actuar”.

Asimismo, Miguelina López, docente de la escuela N° 5, Capital, sostuvo que “nos con chicos tristes todo el tiempo”, acotando que en su mayoría “utilizan la escuela no tanto como un medio educativo sino más bien como un medio social, porque hoy en día, en la escuela se sirve el almuerzo, la merienda, entonces como que pasa a segundo plano el tema de la educación”.

La asistente al curso detalló que también los problemas emocionales, recaen en casos de repitencia. “Ellos creen que no les sirve la educación. Dicen para qué voy a estudiar… Por eso, queremos trabajar desde lo emocional”.

Similar sensación dijo tener Mónica, de la Escuela 146 del barrio Laguna Seca, quien contó que “en las escuelas de barrio asisten chicos en situación de vulnerabilidad. Es decir, que tienen muchas dificultades, no solo en el aprendizaje, en su vida escolar, sino también en lo familiar, en lo social. Entonces nosotros nos encontramos con muchas situaciones que hoy estaban nombrando hasta hace un momento aquí en el curso”.

“A pesar de que nosotros venimos trabajando desde hace mucho, es necesario tomar conciencia sobre la importancia de las emociones en los niños. Ellos vienen con sus problemas de la casa y los transmite al aula. Un alumno que viene con problemas de la casa, que tiene hermanos que se drogan, que no durmieron bien en las noches, cómo pensás que vienen a la escuela?”, respondió ante la consulta.

Aclaró en ese caso, que a ella no le tocó esos casos, pero si conoció en otros establecimientos. “Entonces esos chicos no van a estar cien por ciento con atención en el aula, el docente tiene que atender esas necesidades y ayudarlos o bien, aquel que tiene dificultades buscarle la habilidad o la fortaleza que tienen y trabajar des ahí para sacarlos adelante”, dijo.

Por su parte la voluntaria de la Fundación Educación Emocional de Argentina Maria Lidia Zacariaz, vice directora Escuela Misericordia, sostuvo que “muchas veces lo que percibimos en nuestros pequeños, es la falta de expresión de lo que verdaderamente viven en distintas situaciones de la vida cotidiana. Ya sea la familia, en la educación, en las situaciones en general. Y muchas veces el hecho de no poder expresar implica en ellos la falta de defensa de esa emoción negativa que están sintiendo y a su vez pueden provocare en ellos alguna displacia en la parte emocional o algún efecto no saludable en la salud”.

“Con la educación emocional lo que se quiere, desde la mirada educativa es ayudar a que los niños tengan ese proceso de desarrollo de conocimiento de auto conocimiento de las emociones, del desarrollo de las habilidades sociales, de desarrollar la empatía con los otros, qué le pasa al otro, de poder autocontrolarse en momentos de ira, de bronca, de displacia. De poder autocontrolarse de distintas estrategias”, acotó.

Sobre la Ley, sostuvo que “como ciudadanos correntinos que somos, desde el lugar que nos toque trabajar es un orgullo y verdaderamente es una ley que es de todos y que todos tenemos que defender, pequeños, grandes y chicos, educadores y no educadores, ciudadanos en general. Hay muchos libros, hay muchas editoriales, hay herramientas, tenemos internet, hay una fundación de educación emocional”.